Categoría: La naturaleza contra el hombre

  • DESHIELO DE GLACIARES

    DESHIELO DE GLACIARES

    Glaciares, grandes masas de hielo comprimido que se forman a través de miles de años por la acumulación de nieve en un mismo lugar, estos se pueden clasificar de la siguiente manera:

    • Por su temperatura
    • Glaciares temperados: son los que se hallan ubicados en latitudes bajas y medias, por que la temperatura se acerca a la de fusión.
    • Glaciares subpolares: son los que en su interior conservan temperatura de un glaciar temperado, pero en sus bordes tienen una temperatura aún más fría.
    • Glaciares polares: Estos se encuentran en altas latitudes y altitudes, por lo que la temperatura permanece por debajo de la fusión.
    • Por su morfología:
    • Mantos de hielo: Suelen ocupar extensiones de más de 50 000 kilómetros cuadrados
    • Casquetes de hielo: Son masas de hielo con gran espesor, pero son más pequeños que los mantos de hielo.
    • Ubicación geográfica
    • Glaciares de circo: Son glaciares pequeños que se encuentran en las montañas y suelen estar delimitados por un acantilado.
    • Glaciares de valle: Se originan por la expansión de los glaciares de circo.
    • Campos de hielo: Glaciares que cubren extensas mesetas (llanuras elevadas).
    • De piedemonte: cuando los glaciares de valle se vierten en tierras bajas.
    • Glaciares marinos: aquellos que flotan en el agua, se distinguen de los icebergs porque tienen alguna de sus partes apoyadas en la tierra.
    Foto: Blogthinkbig

    Según la página IBERDROLA las causas del descongelamiento de los glaciares son los siguientes:

    • Emisiones de CO2: los gases de efecto invernadero (GEI) derivados de la industria, transporte, deforestación, quema de combustibles fósiles. 
    • Calentamiento oceánico: los océanos absorben el 90% del calor terrestre, un hecho que afecta al derretimiento de los glaciares marinos, en las zonas polares y en las costas de Alaska.

    Los glaciares se fueron derritiendo a un paso muy acelerado, debido al calentamiento global, si bien se presenta varias veces este tema como algo inevitable, no es del todo cierto debido a que hay maneras de frenar este fenómeno, con el aumento de tecnología se puede lograr disminuir los efectos del calentamiento global, estas son algunas de las propuestas dadas para evitar el derretimiento de los glaciares:

    Foto: El Agora Diario del Agua
    • Detener el cambio climático: lograr llegar una emisión de gases de efecto invernadero en un 45% y llegar a cero después de 2050.
    • Frenar su erosión: la revista Nature sugirió, levantar un dique de 100 metro frente al glaciar Jakobshavn (Groenlandia), el más afectado por el deshielo.
    • Unir Icebergs artificiales: el arquitecto indonesio, fue galardonado por su proyecto RECONGELAR EL ARTICO, consiste en recoger el agua de los glaciares derretidos, desalarla y congelarla de nuevo para crear bloques hexagonales de hielo, permitiendo que esos icebergs se unan y formen masas heladas.
    • Aumentar el grosor de los glaciares: la Universidad de Arizona  propuso una solución, fabricar mas hielo, su propuesta consiste en recoger agua del glaciar mediante bombas impulsadas por energía eólica para expandirla sobre las capas de hielo superiores, reforzando la consistencia.

    By: Alexander Balboa

    Bajo Mi Sombrero Verde

  • Petróleo y efectos adversos contra la Tierra

    Petróleo y efectos adversos contra la Tierra

    La actividad petrolera es uno de los pilares de la economía boliviana ya que las exportaciones de gas a Argentina y Brasil representan más de un tercio de las ventas totales al extranjero sin embargo estas prácticas fuera de resultar beneficiosas en el sector económico producen efectos dañinos sobre los ecosistemas y muchos de estos efectos son irreparables.

     En las distintas fases de la explotación petrolera y las practicas operacionales típicas de la industria petrolera se produce destrucción de la biodiversidad y del ambiente en general. Por otro lado, la quema de combustibles fósiles constituye la principal causante del calentamiento global.

    Las regiones tropicales son de vital importancia para la subsistencia de la humanidad ya que son parte importante para la estabilidad del clima mundial, estas aportan dos tercios de las 250.000 especies de plantas estimadas. La mayor diversidad de árboles registrada hasta la fecha es de 1.200 especies en 52 hectáreas del Parque Nacional de Lambir Hills, en Sarawak (Borneo). En general, se estima que los bosques lluviosos tropicales contienen entre el 50 y el 90 por ciento de todas las especies. Unas 2.600 especies de pájaros (cerca del 30 por ciento del total) dependen de los bosques tropicales y según la percepción de la industria petrolera la extracción en zonas tales como la Cuenca Amazónica, en los mares tropicales y en el Sudeste-Asiático resulta más económica.

    Sin embargo, para analizar los impactos de la industria petrolera en la biodiversidad no podemos limitarnos a analizar el impacto que el petróleo crudo tiene en cada una de las especies o en los ecosistemas, hay que entender como funciona la industria de la extracción petrolera en ecosistemas tropicales, pues para extraer petróleo del subsuelo, hay una serie de prácticas operacionales que alteran en equilibrio ecológico y afectan a las comunidades biológicas.

    Con frecuencia se cree que los “impactos directos” de la extracción petrolera pueden ser controlados con tecnología, y sólo permanecen mientras dura el proyecto. Estudios sobre el destino ambiental del petróleo demuestran que, aunque la toxicidad del crudo disminuye con la degradación (que puede ser biológica o física), este sigue siendo una fuente de contaminación y de toxicidad para los organismos presentes en un ecosistema por largo tiempo.

    Todas las otras fases petroleras requieren la construcción de infraestructura como plataformas de perforación, campamentos, pozos, así como la apertura de carreteras de acceso, helipuertos, oleoducto y líneas secundarias, lo que genera deforestación por dos causas: primero porque se clarea el bosque para instalarlas, y segundo para su construcción misma.

    La construcción de carreteras y oleoductos produce deforestación directa, por que se clarea el bosque, pero también porque la mayoría de carreteras son empalizadas con madera de la zona, extraída de árboles que pueden constituir especies endémicas, en peligro o que tengan una frecuencia de distribución muy baja.

    La contaminación petrolera en el suelo puede producir además el sofocamiento de las raíces, restando el vigor a la vegetación, y en muchos casos, matándola y la desaparición o disminución de poblaciones de micro­fauna del suelo.

    Cuando los contaminantes llegan a zonas cultivadas, se registran pérdidas en las cosechas, pues muchos cultivos mueren en contacto con el crudo, En otros casos la productividad del cultivo baja, lo que tiene serias consecuencias en la economía de los dueños del cultivo.

    Finalmente, la actividad petrolera en su conjunto produce una pérdida de fertilidad en el suelo, lo que impacta negativamente en las poblaciones humanas asentadas en la zona de influencia, y en la biodiversidad en general.

    By: Alejandra Lazo

    Bajo Mi Sombrero Verde

  • ¿LA NATURALEZA ES INFINITA?

    ¿LA NATURALEZA ES INFINITA?

    La naturaleza no es infinita, cada acción determina las consecuencias hacia todos los seres vivos, el pensamiento de que todo a nuestro alrededor seguirá existiendo, es una “ilusión” todo tiene un fin, y depende de todos como evitar ese final, la fauna sufre las consecuencias directamente de las acciones que se toman.

    Las causas de pérdida de biodiversidad según la fundación fundación Aquae son las siguientes:

    • Sobre-explotación del medio natural: el uso descontrolado de los recursos naturales.
    • Perdida de hábitats de las especies: la destrucción y modificación de los hábitats naturales, ponen en riesgo las especies que o habitan.
    • Contaminación del medio ambiente: la presencia de agentes contaminantes, en el agua, aire y suelo produciendo una alteración nociva para todos los ecosistemas.
    • Introducción de especies exóticas invasoras: estas especies son aquellas que producen cambios en los ecosistemas a los que llegan al desplazar a las especies que se encontraban en el lugar de manera natural.
    • Efectos del cambio climático: poco a poco este factor se puede volver una de las principales causas de biodiversidad.
    Foto: Anf

    Todas las causas, pueden evitarse llegando a evitar todas las consecuencias, los seres vivos de la naturaleza, cada función que cumplen es de vital importancia, las consecuencias de la pérdida de biodiversidad son las siguientes:

    • Extinción de especies: La alteración y destrucción de ecosistemas hace que muchas especies estén en peligro de extinción. Esto puede producir un efecto dominó, dado que la pérdida de unas especies puede conducir a la de otras, así como influir en el ser humano.
    • Aparición y extensión de plagas: Los desequilibrios en los ecosistemas pueden provocar la proliferación de plagas, que conducen a la destrucción de áreas vegetales.
    • Amenaza a la supervivencia del ser humano: La desaparición de la biodiversidad tiene una consecuencia directa en la vida del ser humano, ya que pone en peligro su alimentación, salud y bienestar.
    • Aumento de las emisiones de CO2: La biodiversidad del planeta juega un papel muy importante para el equilibrio de los ecosistemas terrestres y acuáticos, pero también para el aire y la atmósfera. La capacidad de los bosques y los océanos para absorber CO2 disminuye si sus ecosistemas se ven afectados y su biodiversidad, reducida.
    • Sequia: La pérdida de bosques tiene, entre otras, la consecuencia de que los árboles no pueden filtrar agua a los acuíferos, reduciendo el agua para consumo humano y creando zonas cada vez más áridas debido a la erosión del suelo.
    • Perdida del patrimonio genético: que ayuda a comprender mejor la naturaleza.
    Foto: Ecologíaverde

    El año 2019 se declararon que 24 especies estaban oficialmente extintas: cinco de plantas, cinco de peces, cuatro aves, cuatro mamíferos, tres de anfibios, tres de reptiles y de un invertebrado, si no se toman acciones necesarias este número puede seguir incrementándose, llegando a una pérdida total de cada especie.

    “Si tener alma significa ser capaz de sentir amor, lealtad y gratitud, los animales son mejores que muchos humanos” James Herriot.

    By: Alexander Balboa

    Bajo mi Sombrero Verde

  • DE LAGO A DESIERTO: SE SECA EL SEGUNDO LAGO MÁS GRANDE DE BOLIVIA

    DE LAGO A DESIERTO: SE SECA EL SEGUNDO LAGO MÁS GRANDE DE BOLIVIA

    Fuente: BBC

    El Poopó, lago de agua salada, ubicado en un altiplano en el departamento de Oruro, que colinda con Chile, tenía una extensión de 2.337 kilómetros cuadrados. Pero ahora ha quedado reducido a tres humedales, “charcos” de menos de un kilómetro cuadrados y escasos 30 centímetros de profundidad. El Poopó, fue fuente de vida para los habitantes locales, que pescaban en sus abundantes aguas saladas y cultivaban a lo largo de sus orillas. Ahora parece un desierto. La catástrofe se venía anunciando desde hace años y tiene un fuerte impacto ecológico, económico, social y político.

    La cuenca del Poopó había sido declarada en 2002 como un ecosistema de importancia internacional donde el agua es el principal factor que controla el ambiente, así como la vegetación y la fauna, incluyéndolo en la lista de zonas protegidas por la Convención de Ramsar (de humedales de importancia internacional) en reconocimiento de la variedad única de peces y aves acuáticas que se concentran en esta zona situada a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar. Entonces, ¿Cuáles fueron las causas de su desaparición?

    Las razones son complejas, pues van desde los efectos climatológicos y los malos manejos de los recursos acuíferos hasta la actividad humana, la contaminación y la falta de atención a un desastre que se veía venir.

    • Cambio climático. Los análisis del gobierno apuntan al fenómeno del Niño (calentamiento de la superficie de las aguas del Pacífico que afecta al Sureste Asiático, Australia y Sudamérica. Generando cambios climáticos, como el aumento de la temperatura del mar, afectando la pesca y produciendo intensas lluvias en algunas zonas y sequía en otras) y el calentamiento global ocasionado por países industrializados.
    • Disponibilidad de agua. Otra de sus principales causas es la desviación de sus aguas para las necesidades regionales de riego, haciendo que su recuperación sea cada vez menos probable. Los lagos Poopó y Titicaca dependen del aporte del río Desaguadero, pero un plan regulador establecido en la década de los 90 resultó preferencial para los niveles del Titicaca, impidiendo el paso de agua hacia el Poopó.
    • Mal uso de los recursos económicos. En 2010 Bolivia y la Unión Europea firmaron un acuerdo mediante el cual se adjudicaba un monto deUS$15 millones para el programa Cuenca Poopó. Según el ex prefecto de Oruro, Luis Aguilar, en cuya gestión se firmó el acuerdo, su sucesor estuvo «mal asesorado» en el manejo del dinero y éste se dispersó en «proyectos sin sentido» y fue «despilfarrado» sin conseguir la recuperación del lago, según lo citó el diario La Razón. El ex director del Servicio Departamental Agropecuario y Ganadero, Severo Choque, también coincidió en que «no se priorizó de manera adecuada el trabajo específico en el lago».
    • Contaminación minera. Los estudios llevados a cabo durante los últimos años indican que las explotaciones mineras han provocado una sobreexplotación de los recursos hídricos de la región, además de causar una importante contaminación por metales pasados.
    Fuente: La nueva radio ya

    Perdidas ambientales y humanas

    Según expertos en conservación, unas 200 especies de aves, peces, mamíferos, reptiles, además de gran variedad de plantas, desaparecieron con la sequía del Poopó. El ornitólogo Carlos Capriles explicó al diario La Razón, que entre las aves que se vieron forzadas a abandonar el lugar había tres especies de flamencos en peligro de extinción. «Al no existir el Poopó, su hábitat se reduce y aumenta el peligro de desaparecer», dijo Capriles. El experto explicó que el lago era un punto de descanso de aves migratorias que se trasladaban de norte a sur. «Hablamos de que unas 200 especies perecieron o se fueron a otras áreas».

    Otros activistas ambientales añaden que numerosos mamíferos, reptiles y anfibios quedaron sin hábitat y alimento con la transformación del lago en un desierto. Pero la peor parte se la llevaron los peces, pues no pudieron migrar como los otros animales y murieron en el lugar. El Ministerio de Medio Ambiente y Agua confirmó la pérdida de una gran cantidad de especies únicas.

    El desastre también tiene un costo humano. La sequía también está expulsando a las comunidades que alguna vez vivieron en sus orillas, afirmó Benedicta Uguera, una mujer indígena de Untavi, que una vez crió ganado en una isla del lago. “Las familias decidimos salir de la isla porque no podemos sobrevivir sin agua, y ya no hay vida”, dijo. Unas 350 familias, en su mayoría pesqueros del lago, se han visto afectadas. Con su forzado desplazamiento también se va la cultura de una comunidad que habitaba el propio lago Poopó con una economía lacustre de subsistencia.

    La sequía del lago Poopó implica la destrucción de todo un ecosistema, la pérdida de centenares de especies de fauna y flora, la desaparición de culturas por el éxodo de las comunidades que subsistían del lago y la falta de acciones efectivas para enfrentar la sequía. Es hora de empezar a tomar conciencia si no queremos que lagos como el Uru Uru o el lago Titicaca corran con la misma suerte que el lago Poopó.

    By: Daymira Canales

    Bajo mi sombrero verde

  • UN NUEVO AÑO DE INCENDIOS EN BOLIVIA

    UN NUEVO AÑO DE INCENDIOS EN BOLIVIA

    Bolivia ha ingresado a un ciclo no circunstancial, en el que los incendios vuelven a aparecer año tras año. Entre los meses de agosto y noviembre se ha hecho costumbre que los incendios ocupen un lugar importante en la agenda nacional y, junto a ello, la impotencia de ver cómo se van destruyendo millones de hectáreas de bosques, con los impactos socio ambientales que ello implica. Los años 2019 y 2020 ya habían sido los más desastrosos en ese sentido, pero ahora el 2021 se suma a esta lista de desastres en el país. En 2019 por la magnitud de las áreas afectadas por los incendios, fueron 5.3 millones de hectáreas quemadas, lo que implica que fue el año con mayor afectación por el fuego, en especial en el departamento de Santa Cruz. En cambio, en 2020, si bien la extensión territorial total afectada disminuyó, fue el año en que resultaron quemadas una mayor cantidad de áreas protegidas y bosques. Y este año, desde enero hasta julio ya se han quemado 749 mil hectáreas, según la ONG Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).

    Los incendios tienen que ver no solo con el calentamiento global y el aumento de las sequías, sino también con un modelo productivo y un conjunto de actividades relacionadas, que imponen una gran presión sobre distintos territorios, incluso sobre algunos que no son considerados aptos para la actividad productiva.

    Normas que no ayudan

    El origen del incendio sigue siendo el más común de todos los años, el chaqueo. Bolivia cuenta con un marco jurídico que promueve o permite actividades incendiarias relacionadas con la ampliación de la frontera agrícola.

    Entre esta normativa está la Ley N° 337, de apoyo a la producción de alimentos y restitución de bosques de 2013; la Ley N° 502, de ampliación del plazo y modificación a la Ley N° 337, de 2014; la Ley N° 739, de modificación de las leyes N°337 y N°502, de 2015; y la Ley N° 952, de 2017. Todas estas consideradas como leyes del «perdonazo» del desmonte ilegal.

    En referencia a la normativa que permite directamente la quema, está la Ley N° 741, de autorización de desmonte hasta 20 hectáreas para pequeñas propiedades, del 2015; la Ley N° 1171, de uso y manejo racional de quemas, de 2019. Dentro de este paquete también está el D.S. N° 3973, que autoriza desmontes y quemas en el Beni.

    Fuente: Mongabay

    Poca ayuda para nuestros bosques y reservas

    A partir de los incendios forestales del 2019 en Bolivia pusieron en evidencia la falta de un plan de prevención y de presupuesto para gestionar las áreas protegidas. Algo que siempre ha sido una gran debilidad, la poca inversión y el caso omiso que se hace hacia nuestras áreas verdes.

    La institución Sernap comenzó funcionar en la década de los 90 con financiamiento internacional para los primeros 15 años. El compromiso del Estado boliviano era trabajar en estrategias financieras de autogestión a largo plazo. Algo que nunca se logró. En noviembre de 2019, el déficit era de 22 millones de bolivianos. En 2020 por la pandemia los 14 parques nacionales habilitados para el turismo dejaron de recibir visitantes. Se estima que solo la Reserva Eduardo Avaroa, perdió 7,7 millones de bolivianos, según un documento de la Dirección de Planificación del Sernap. Durante siete meses ningún área nacional recibió dinero para gastos operativos del Estado. “En muchas de ellas el tema logístico lo solventaba el apoyo de ONG, instancias amigas, comités de gestión, o el propio personal que con sus recursos financiaba gasolina”, asegura Miranda (la antigua directora de Sernap).

    Durante un año, entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020 para poder sofocar los incendios se tuvo que recurrir a empresas privadas, a las gobernaciones y municipios de cada ciudad y a distintas ONG´s para poder recibir alguna ayuda económica. Según Miguel Ángel Sardán ex director del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) asegura que se acostumbró a “no pedir fondos” al gobierno, porque “es una pérdida de tiempo”.

    Respecto al Presupuesto Operativo Anual (POA) 2021, Teodoro Mamani, director del Sernap, la institución recibe del Tesoro General de la Nación (TGN) solo el 23 % de los recursos que necesita, “nada más para los sueldos”. El resto llega del apoyo de Países Bajos. “La Unión Europea nos está apoyando con 14 millones de bolivianos, por lo que uno de nuestros objetivos es gestionar más recursos económicos”.

    `Foto: CNN en Español

    Bolivia viene de una crisis política, y sumándole a ello, la crisis sanitaria por la que atraviesa aun la población mundial. Gracias a la mala organización política, se vieron afectados también nuestros bosques. Varias autoridades de Sernap, científicos, organizaciones ambientalistas y expertos, temían que esta decisión esté asociada a la necesidad de impulsar la economía sin tomar en cuenta el medio ambiente y la temporada de incendios. Ya se tenía previsto que este no iba a ser un buen año, en enero según Carlos Pinto, gerente de proyectos de manejo de fuego de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) señaló: “Este año se perfila como complicado climáticamente. Hay que estar atentos para ver los escenarios (de incendios). Con dos años de actividad productiva paralizada por la crisis política y la pandemia, ahora en 2021 todos van a querer salir a producir”, dijo.

    Mientras las condiciones climáticas y los recientes incendios anuncian un año crítico más para los bosques de la Chiquitanía, otras condiciones agravan aún más la situación, los recientes monitoreos satelitales que indican el incremento de los focos de calor según el último reporte del monitoreo satelital del Centro de Planificación Territorial Autonómica (CPTA) del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) da cuenta de ello. Según el informe de junio de 2021, para territorios indígenas y áreas naturales protegidas se registró 15.815 focos de calor en todo el país, una cifra que duplica los 7.199 focos de calor registrados en el mismo mes de 2020.

    By: Daymira Canales

    Bajo mi Sombrero Verde