Etiqueta: tecnología

  • WAYNA SE ABRE PASO AL MERCADO DIGITAL Y LANZA SU TIENDA VIRTUAL

    WAYNA SE ABRE PASO AL MERCADO DIGITAL Y LANZA SU TIENDA VIRTUAL

    Manq’a más que una escuela, una oportunidad para salir adelante.-

    Fundada en la ciudad de El Alto, por la cooperación holandesa Icco en el 2014, Manq’a del vocablo aymara que significa comida, nace con la idea de dar capacitación técnica en gastronomía a personas de escasos recursos, con el objetivo de inspirarlos a que puedan recuperar los saberes ancestrales de la tierra y poder hacer que la gastronomía sea el motor económico sustentable en las ciudades, comunidades y pueblos.

    Se crearon 10 escuelas con la misión de que jóvenes y adultos puedan entrar al mundo de la gastronomía con una visión muy diferente a como se refleja generalmente.

    Para poder lograr el objetivo se cuenta con más de 50 instituciones públicas y privadas, con las que se han establecido estrategias para combatir la obesidad,  diabetes, desnutrición, violencia que se registran de manera diaria entre la población de Bolivia y América Latina.

    Wayna Digtal un proyecto de Manq’a.-

    Wayna Digital palabra en aymara que significa joven, nace como un proyecto de Manq`a en el cual se busca ayudar a los jóvenes emprendedores que necesitan un lugar en específico para poder vender sus productos a buenos precios.

    Al finalizar los estudios dentro de las escuelas de Manq’a, los jóvenes al poner sus conocimientos en practica hacen que saquen sus propios emprendimientos pero sin poder tener un lugar en físico para que se puedan comercializar.

    Con la creación de productos nunca vistos en el mercado, Manq’a conjunto a la cooperación Icco, lanza lo que es “Wayna Mercado de Emprendedores” hace casi ya un año, para poder ayudar a las personas a comercializar sus productos primero en un espacio físico ubicado en pleno corazón de la cuidad de La Paz, para ser más específicos en la zona de Sopocachi, y luego se abrió un espacio en la zona sur, en el boulevard “El bosque”.

    De un mercado físico a uno digital.-

    Con la llegada de la covid 19 a territorio nacional muchos jóvenes se vieron con la necesidad de poder comercializar sus productos. Sin embargo, a falta de apoyo, no pueden adquirir un lugar físico.

    Así Wayna Digital, se crea con la intención de poder ayudar a los jóvenes de todo el país; dentro de esta plataforma se puede encontrar productos desde los departamentos de Oruro, Sucre, Tarija y demás.

    Con la implantación de esta modalidad la gente no solo podrá tener acceso a productos de gastronomía, sino también a artesanías como ser mochilas, billeteras, hechas de cuero, agendas, jabones y más.

    A  través de la plataforma, las compras que esta hechas pueden llegar de un punto de la cuidad a otro, con la modalidad de delivery.

    Dentro de la tienda virtual se pueden encontrar diferentes espacios como ser:

    Productos; Emprendedores; Nosotros; Servicios; Comunidad; Contactos; Direcciones; también se puede conocer los emprendedores del mes. Actualmente Wayna tiene alrededor de 105 negocios y 100 diferentes productos que están a disposición de la población boliviana.

    El apoyo a los emprendedores.-

    El boliviano tiene la costumbre de preferir otros productos, sin embargo ahora en tiempos que aún la covid- 19 está presente en la vida de la población, hacemos un llamado a la concientización a nuestros lectores para que nos ayudemos entre bolivianos para poder salir de esta situación tan complicada y continuar con la reactivación económica. Debemos consumir el producto que nuestros iguales producen con tanto amor y dedicación.

  • LA LITERATURA BOLIVIANA EN LA ERA DIGITAL

    LA LITERATURA BOLIVIANA EN LA ERA DIGITAL

    Por: Paola Mejía

    La tecnología ha modificado muchas cosas en nuestra cotidianidad, y en el mundo literario el panorama no es muy diferente. Ha cambiado el modo de escribir, de darse a conocer, el proceso de edición, el proceso de publicación. Y mejor aún, ha hecho posible el modelo de la “auto publicación”. La tecnología ha cambiado todo, la forma en la que pensamos, en la que leemos, la que escribimos.

    Con la llegada de la ley de imprenta se decía que los libros desaparecerían, y no, no pasó. ¿Cuál es el panorama internacional (y nacional) con respecto al manejo de las TIC’s y la literatura? Lo vamos a resumir en una frase: “El que no se adapta, muere”

    Nos encontramos en los albores de un océano digital cuyo final no podemos sospechar y tal vez por ello, por incomprensión y por el influjo de los viejos paradigmas, dudamos respecto a las virtudes de los nuevos soportes y modelos de consumo de la literatura.

    Pese a todas las oportunidades que las TIC’s pueden ofrecer, los círculos literarios bolivianos se ven enfrascados en su tradicionalismo, que nada bueno trae consigo, más que quedar en la historia y yacer cual objeto obsoleto. Lamentablemente -sí lamentablemente- en nuestro país la legitimidad viene acompañada de la publicación física. Y es que, para muchos escritores del medio, la publicación es importantísima, sin darse cuenta que este procedimiento (sanguinario) es una exposición en la que -tristemente- muchos morirían desangrados.

    Pensar en la literatura de antes, hoy en día, resulta ser algo muy romántico y a veces (sólo a veces) sería mejor haber muerto antes que esta revolución tecnológica apareciera. Mientras más información aparece, cada rubro va poniendo sobre la mesa más desafíos, y es cuando, para destacar de entre 7 billones de personas, tienes que dar un valor agregado a lo haces. Tienes que reinventarte todo el tiempo, estar actualizado y estar listo para el cambio de segundo a segundo. Y eso, puede ser terriblemente cansador. En el mundo de hoy, si no apareces en el mundo digital no existes. Apenas has escrito un tuit y ya tienes que actualizar tu estado en Facebook, subir contenido a tu página, publicar en tu blog, subir una foto al Instagram. El mundo necesita de ti en la mayor cantidad de plataformas que se pueda. Ahí estás vigente. Ahí eres alguien. Y ¿Dónde estamos los escritores bolivianos? Si no es mofándonos de lo cotidiano envueltos en nuestros cerrados círculos de Twitter, mientras países como México nos brindan autores como Alberto Chimal, cuyas publicaciones se adaptan al modelo de las twitternovelas.

    No se trata solamente de la poca aceptación de los autores nacionales en su país de origen, también existe la problemática que señala a los mismos escritores como culpables. ¿Qué hacen por difundir sus escritos y que éstos sean tomados en cuenta en el canon universal? Poco o nada, debe ser la respuesta correcta.

    Sería interesante que el desafío esté presente no sólo en incentivar la producción de material literario físico, sino también, en nuevas plataformas como la digital. Entre los desafíos de este mundo literario de nuevos soportes y formas de consumo está el desvanecimiento del autor, al menos como lo percibíamos en el pasado: en un espacio donde se mezclan voces y sonidos de lectores, publicidad y hechos instantáneos, el autor necesita aprender a convivir con ello y plantear sus propuestas narrativas y poéticas de un modo innovador. La originalidad, satisfacer el horizonte de expectativas de este nuevo y multitudinario escenario, donde residen nuestros lectores y compradores, exige más libertad, más articulación, más amplitud y más rapidez. Un aspecto adicional es la apropiación de destrezas en el uso y aprovechamiento de TICS´s que los escritores habremos de integrar a nuestro trabajo. El cambio de la pluma a la máquina de escribir, con todos sus impactos, fue apenas un pequeño paso; el nuestro es ahora un salto al iluminado e impredecible universo de la comunicación digital. Es momento de romper con ciertas tradiciones y de quitarnos ciertos esquemas de la cabeza. Es momento, clave, para potenciar la literatura boliviana y qué mejor manera de hacerlo sino es través de nuevos canales de comercialización. Internet es una fuente inagotable de oportunidades, ha acortado las brechas generacionales, nos está regalando momentos únicos de homogeneidad, ha permitido que nuestros ídolos estén al alcance de “un me gusta” ¿Por qué no usar estas nuevas ventajas y volcarlas a nuestro favor para introducir la literatura boliviana en la literatura universal?

    Buenas Vibras