LA ÚNICA FERIA TEMÁTICA EN BOLIVIA
Fotografía: Buenas Vibras Bolivia
Buenas Vibras Bolivia tuvo el placer de estar presente para el lanzamiento de la XXII Feria Nacional Vitivinícola, FENAVIT, que se celebra cada 3 años en Camargo. Con el objetivo de revalorizar esta feria, su directorio convocó a participar de la misma, a los 6 departamentos, 7 regiones y 32 municipios dedicados a la actividad vitivinícola en el país, además de Organismos Internacionales.
Camargo será sede de la Feria Nacional Vitivincola (Fenavit) 2023, que se realizará del 3 al 5 de marzo. Los organizadores se han comprometido a brindar las condiciones necesarias para más de 1.500 visitantes, quienes participarán de actividades como música, baile y cata de vinos. Los productores con mucho entusiasmo esperan ganar la preferencia en el mercado nacional.
Asimismo, de acuerdo a la Ley 774, participan en la organización de este importante evento, cinco Ministerios: Desarrollo Productivo y Economía Plural; Desarrollo Rural y Tierras; Medio Ambiente y Agua; Culturas, Descolonización y Despatriarcalización y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
LA FENAVIT fue creada en 1963 a través del Decreto Supremo N° 06518, que luego fue elevado a rango de ley en 1964, como Ley N° 302 y, actualmente, está respaldado por la Ley 774 de “Promoción de uva, singani, vinos de altura y vinos bolivianos” y su Decreto Reglamentario N° 3528.
Fotografía: Buenas Vibras Bolivia
La celebración de los productores de uva, vinos y singanis distribuidos en 32 municipios y seis departamentos del país se realizará del 3 al 5 de marzo, según el evento, que fue anunciado en la Plaza 6 de agosto.
Fueron parte del evento Bonifacio Budia, presidente de la FENAVIT; Marcela Mendoza, vicepresidenta de la FENAVIT; Dorfio Mancilla, alcalde de Camargo; Félix Almendras, secretario de Desarrollo Productivo, Cultura, Turismo, y Empleo; Jorge Alurralde, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias; Jaime Andrés Rivera, presidente de la Denominación de Orígen de los Cintis; entre otras autoridades. Así también fueron periodistas de distintos departamentos del país.
El arzobispo emérito de Sucre, Jesús Juárez, se encargó de bendecir los frutos de la temporada y con ello dar inicio a la vendimia (cosecha de la uva) en la región de los Cintis.
Fotografía: Buenas Vibras Bolivia
Es vital recordar que las órdenes religiosas (incluyendo franciscanos, dominicos y jesuitas) introdujeron la vitivinicultura en Charcas, ahora Bolivia, en la segunda mitad del siglo XVI .El Valle de Cinti, debido a sus condiciones climáticas, de suelo, agua y altitud, subyugó a la península y dio origen a las haciendas y bodegas vitivinícolas que aún están presentes en las comunidades de habla Cinti y otras partes de Bolivia.
Es de suma importancia recordar y rendir homenaje a los pioneros de la vitivinicultura del Estado Plurinacional de Bolivia , sacerdotes y misioneros de varias órdenes religiosas que introdujeron la vid y desarrollaron la actividad vitivinícola en nuestro país.Es así como surge la frase «Cinti, terra de origen de la vitivinicultura» porque la bebida tradicional boliviana singani se originó entre los Cintis en la localidad de Uruchini -San Lucas, también conocida como «La Ruta del Singani», que aspira a ser oficialmente designa este néctarcomo emblema de la nación para el año 2025.
Es en ese sentido, que surge el eslogan “Cinti, tierra de origen de la vitivinicultura”, dado que el singani nace de esta región, exactamente en Uruchini – San Lucas, lugar conocido como “La Ruta del Singani” y que busca que este néctar sea declarado como emblema nacional para 2025.
La misa concelebrada, acompañada del coro de música sacra de la Universidad de San Francisco Xavier, será el inicio de la Feria y será también el reconocimiento a los orígenes y raíces de nuestra vitivinicultura, de cuyo desarrollo nació la bebida emblemática de Bolivia, el singani.
Fotografía: Buenas Vibras Bolivia
En varias ocasiones, quienes se especializan en la elaboración de vinos y singanis expresaron su preocupación por el constante flujo de mercancías ilegales, en particular botellas con un precio inferior a las que se fabrican en Bolivia. Eso se suma a obligaciones impositivas que encarecen la producción nacional.
En este lanzamiento se destacó la amplia variedad y alta calidad de los vinos bolivianos, así como el logro del reconocimiento oficial del singani como producto distintivo nacional con el sello «Hecho en Bolivia”, logro que fue posible gracias al destacado esfuerzo de los productores nacionales del país.
Por: Rafael Márquez Campos
Buenas Vibras Bolivia