Los materiales utilizados en la construcción, muchas veces son elaborados con agentes tóxicos que contaminan la capa de ozono y dañan el aire. La fabricación de éstos, implica que se incremente el agotamiento de recursos renovables y no renovables a causa de la extracción ilimitada de materias primas y del consumo de recursos fósiles. Materiales como el acero, el hormigón, el amianto, pinturas y barnices, uranio, plomo o mercurio, contaminan el entorno pudiendo llegar a causar enfermedades, debido principalmente al elevado consumo de energía y materias primas, asociados a su proceso de obtención, producción, tratamiento, transporte e instalación.
Uno de los principales problemas durante el proceso constructivo, aparte de la contaminación atmosférica y sonora que provocan, es que siempre existirán sobrantes de material, las cuales generan desperdicios, basura y residuos tóxicos de todo tipo. Según el Colegio de Ingenieros Civiles en el 2018, la industria de la construcción y demolición es la que genera más residuos:
- En el cómputo global, consume el 50 % de los recursos naturales, el 40 % de la energía y genera el 50 % de los residuos.
- Se necesitan más de 2 toneladas de materia prima por cada metro cuadrado de vivienda que se construye.
- La energía empleada en fabricar los materiales para construir una vivienda equivale a un tercio del consumo energético de un hogar medio durante 50 años.
- La producción de residuos derivados de la construcción y demolición supera la tonelada anual por habitante.
Es por ello que poco a poco se está optando por la bioconstruccion, que es aquella que está hecha a partir de materiales sostenibles. ¿Qué son los materiales sostenibles? Son aquellos que cuya elaboración y utilización implican el ahorro energético y la minimización de la contaminación. Se consideran sostenibles los materiales naturales y/o los materiales reciclables (plástico, vidrio, etc.), materiales que no contengan elementos tóxicos, respetuosos con el medio ambiente, y aquellos cuyo proceso de fabricación conlleva a una reducción del uso de recursos naturales.
La utilización de materiales sostenibles nos beneficia de manera que el consumo de recursos naturales serán menores, fomento al reciclaje, no generará un impacto negativo sobre los ecosistemas y se reducirá las emisiones de CO2, furanos y dioxinas. A continuación te mostramos algunas ideas de la bioconstrucción.
Ladrillos ecológicos
Son botellas de plástico rellenas de residuos sólidos, tales como colillas de cigarro y envoltorios de plástico y aluminio bien compactados. Al solo reciclarse el 4% de las botellas PET, este lo hace un gran candidato para ser un material sostenible. Para realizarlo solo necesitamos botellas PET de cualquier tamaño y el relleno que puede ser envolturas de cualquier tipo, colillas de cigarro, arena, etc. Posteriormente se realiza el llenado con todos los residuos para luego compactarlas para que estas tengan la estabilidad necesaria. Para cerrarlas podemos usar un pegamento o las mismas bolsas plásticas antes de cerrar la tapa. Y listo ya tenemos nuestros ladrillos ecológicos.
Paredes con botellas de vidrio
Para utilizar las botellas de vidrio podemos hacerlo de dos formas. Una en donde se corta la base de las botellas, las unimos con cinta y una vez teniendo las que necesitamos lo unimos a una pared que puede estar hecha de cemento o de una mezcla de arena, tierra y agua. La segunda forma es utilizar las botellas enteras que en un principio es más sencillo, pero debemos brindar más soporte estructural. Para ello podemos crear un marco con madera para colocar las botellas, y clavar varios clavos en distintas direcciones para que la botella de vidrio tenga de dónde agarrarse, esto se lo conoce como la técnica del puercoespín, y luego entre botellas podemos rellenar con cemento o con la mezcla de arena, tierra y agua.
Paredes de latas de aluminio
Debemos conseguir latas ya sea de cerveza o de refresco, la idea es que sirvan con aislante en el muro creando una cámara de aire. Una vez que juntamos las latas, hay que disponerlas en la pared, formando hileras donde las latas con algunas perforaciones estén en la parte inferior para crear túneles de aire. Para poder colocar el barro o el cemento hace falta una malla, la misma debe ser colocada con los canastillos hacia abajo, ya que si se coloca al revés no sostiene el peso del barro adecuadamente, se debe ir colocando de a poco y apretándolo.
En la ciudad de La Paz generamos 500 toneladas de basura diaria, de la cual cerca al 80% es material reciclable. Tenemos que aprender a no generar tanta basura, y a reutilizar la que generamos, hay que entender que vivimos en un planeta finito, y cada día que pasa nos acercamos más a ese fin, debemos dejar espacio y tiempo a la naturaleza para regenerar los espacios que destruimos y contaminamos, para que este planeta pueda seguir albergando vida como hasta ahora.
By: Daymira Canales
Bajo Mi Sombrero Verde