A un día de festejar a nuestras madres, recordaremos las frases que alguna vez hemos escuchado y que probablemente lo seguiremos haciendo.
Las mamás son uno de los mejores regalos que tenemos, pues son ellas las que se han hecho cargo de nuestro cuidado, nos dieron amor, nos acompañaron en cada aventura desde que nacimos. Aunque a veces hay diferencias y pequeños conflictos, siguen al pendiente de nosotros y eso muestra el amor excepcional que nos tienen.
Pero hay algo más que no podemos olvidar; las típicas cosas que nos dicen cuando algo las estresa, se enojan con nosotros o simplemente porque sí. Acá abajo más detalles:
¡Que no vaya y lo encuentre yo!: pareciera que hacen magia porque encuentran cosas donde uno buscó más de cien veces.
¡Algún día vas a ser madre!: cuando les hacemos enojar o les contestamos mal. Es su mejor argumento.
¡No. Y punto!: No importa cuánto lloremos, roguemos o nos encaprichemos, cuando dice que no, ni los mismos dioses le hacen cambiar de opinión.
Pregúntale a tu padre: una contradicción. Te dicen que no y luego todo depende del padre.
¿Cuántas veces te lo tengo que repetir?: no importa si mamá habla bajito o fuerte, parece que nuestra obligación es escuchar a toda costa.
¿Estás aburrido? Ponte a limpiar tu habitación: para las madres siempre hay algo que hacer, aunque todo esté impecable en casa.
Avísame cuando llegues: tan lindas ellas, siempre preocupándose por nosotros aunque estén enojadas.
¡Que yo sepa no soy tu empleada!: la clave está pedirlo con cariño para no escuchar eso.
Las queremos a pesar de sus arrebatos. Por eso, a todas aquellas madres y los que cumplen un doble rol de papá y mamá, muchas felicidades.
Alison Loza.
Buenas Vibras!