El círculo cromático se define, obviamente, por su forma circular. Uno de los primeros diagramas se remonta a principios del siglo XVII. El gráfico de Aron Sigfrid Forsius se ve diferente a la rueda de colores moderna, y presenta una clasificación diferente de los matices. A través de sus estudios, Forsius llegó a la conclusión de que los colores podían acomodarse en un orden especial. Su sistema usaba cinco colores principales dispuestos entre el blanco y el negro. Eran: rojo, amarillo, verde, azul y gris. Cada uno fue clasificado como más cercano al blanco o al negro.
Sir Isaac Newton aplicó su enfoque científico al color. Realizó experimentos para estudiar la relación entre los colores; su prueba más famosa hacía uso de un prisma. En una habitación oscura, Newton colocó un prisma frente a un rayo de luz, produciendo un espectro de colores que iban del rojo al púrpura. Esto demostró que la luz blanca en realidad se compone de muchos colores.
Newton describió sus hallazgos en su libro de 1704, Óptica, y creó un círculo cromático temprano con base en las combinaciones que presenció en su experimento con prismas. Tomó una decisión crucial en su trabajo al conectar el extremo violeta del espectro con el extremo rojo, creando así la primera iteración de la rueda de color que conocemos y amamos. Johann Wolfgang von Goethe diseñó su propio círculo cromático en 1810 en respuesta a la teoría del color de Newton. Según él, la oscuridad no era la ausencia de luz, sino una fuerza externa que jugaba un papel importante a la hora de producir tonalidades. Según su teoría, cuando la luz chocaba con la oscuridad, la colisión producía colores observables
La rueda de color de Newton sirvió como base para futuros teóricos, ya que era una demostración de cómo los colores pueden mezclarse para producir otros. Algunas iteraciones famosas que siguieron a su descubrimiento ni siquiera eran ruedas. La obra de Tobías Mayer, terminada a finales del siglo XVIII, era un sistema de colores que ordenaba los tonos en un triángulo. Este astrónomo colocó los colores primarios, rojo, amarillo y azul, en cada esquina de la forma. El resto del triángulo se rellenó con gradientes progresivos en forma hexagonal de los tres colores. Mayer creó 12 gradaciones entre dos colores cualquiera, ya que, según él, ese era el grado máximo de variación que el ojo humano podía distinguir.
Después de la introducción del triángulo de color de Mayer, el físico Georg Christian Lichtenberg redujo los 12 colores a siete gradaciones por lado. Otro círculo cromático notable fue la esfera de color creada por el pintor Philip Otto Runge en 1807. Su modelo combinaba los tres colores primarios de Mayer (o “puros” como eran conocidos) más el blanco y negro y los extendía sobre un globo tridimensional con secciones transversales. Albert Henry Munsell introdujo la rueda del color en el siglo XX mediante la construcción de un sistema de color que combinaba la tridimensionalidad con referencias a la teoría de Newton. Su modelo presentaba un cilindro tridimensional que se clasificaba de blanco a negro rodeado por un anillo que mostraba matices, así como un croma que mostraba las posibles combinaciones de todos ellos.
Buenas Vibras!
By: Alison Loza