El humus es un abono orgánico que se mayormente durante la primavera y el otoño. Se extiende sobre la superficie del terreno, regando abundantemente para que la flora bacteriana se incorpore rápidamente al suelo. Nunca se debe enterrar porque sus bacterias requieren oxígeno. Si se aplica en el momento de la plantación favorece el desarrollo radicular, por otra parte, al hacer más esponjosa la tierra disminuye la frecuencia de riego. Aunque se utiliza fundamentalmente para el huerto, el humus de lombriz es un aliado de excepción para el césped o las plantas con flor.
Durante miles de años distintos pueblos de África y China encontraron en la carne de lombriz un complemento nutricional que ayudó a sostener su población y cultura a pesar de las condiciones más adversas. Si bien el Imperio Romano fue el encargado de expandir su uso, el auténtico mérito se lo debemos a Egipto. Era tal el peso de este abono que Cleopatra designó la lombriz como animal sagrado. Una manera de protegerla de la mano del hombre y velar, de paso, por la fertilización natural de la tierra.
Una propuesta para mejorar la alimentación en países en vías de desarrollo podría incluir la producción de proteína de anélidos a partir de materiales que no implican costo como restos de comida, desechos de la huerta, cáscaras, hojas, pasto, papel y estiércoles de rumiantes. Por cada tonelada de estiércol fresco se produce 500 kilos de humus y 100 kilos de carne de lombriz. Cuando se hace la cosecha, una parte de las lombrices puede ser destinada a la continuidad del criadero y la otra a la elaboración de harina.
Para ser más específicos, algunos beneficios del humus son los siguientes:
Mejora la estructura del suelo: ayuda a mejorar un suelo arcilloso, aportándole un grano más arenoso, su textura mejora también la del suelo y combate la erosión. También nos permite trabajar el suelo con más facilidad y sin que oponga resistencia.
Aumenta la capacidad de retener nutrientes: procura la presencia de un microorganismo muy importante: las micorrizas, unos hongos que facilitan la absorción de nutrientes en la raíz y que colonizan el suelo, proporcionándole agua y nutrientes. Por este motivo, aquellas plantas abonadas correctamente con humus de lombriz cuentan con un porte mayor que las que no lo están.
Protege los cultivos o plantas: este abono orgánico tiene una capacidad antibiótica natural, por lo que mejora la resistencia de las plantas ante cualquier ataque. También es fundamental cuando trasplantamos, ya que ayuda a prevenir enfermedades propias de estos momentos de estrés en las plantas.
Ya hablamos de los beneficios, ahora pasaremos a explicar algo mucho más importante, su modo de uso. Dado que es un abono válido para casi cualquier planta, veamos en detalle cómo utilizarlo en diferentes escenarios.
Uso del humus en el huerto
- Si queremos fertilizar plantas de huerto ya plantadas, lo ideal es distribuirlo sobre el suelo de cultivo utilizando una proporción que oscile entre el medio kilo y el kilo por metro cuadrado.
- Si estamos en el momento de siembra, podemos aplicar entre 50 y 100 gramos directamente sobre el cepellón de la planta. No solo facilitará la germinación. También promoverá el crecimiento de la planta futura
- Para frutales tanto de hueso como de pepita, es recomendable rastrillar la tierra de la base del tronco y añadir entre tres y siete kilos. Una cantidad que podemos administrar libremente, y que dependerá en gran medida del tamaño de nuestro árbol. Esta práctica también podemos llevarla a cabo con parras y vides, incluso sin necesidad de acolchar el terreno
Por último, si utilizamos humus de lombriz en el huerto, lo notaremos increíblemente en sus frutos. No solo serán de mayor tamaño sino que, además, tendrán más sabor.
Uso del humus en el césped
Independientemente si lo usamos para el cuidado diario o si estamos planeando resembrar el césped en cualquier época del año, la metodología no cambia pero si influye la cantidad que se usa. Mientras que si lo usamos como abono con medio kilo por metro cuadrado será suficiente, la siembra es más exigente. Para esta labor, necesitaremos unos tres kilos por metro cuadrado.
Uso del humus para plantas en maceta, plantas de suelo u ornamentales
Nuevamente y como sucede en el huerto, cómo usar humus de lombriz en plantas varía sustancialmente según sus características y lugar de plantación.
- Las plantas en maceta necesitan una aplicación regular de humus de lombriz y en pequeñas cantidades. Lo ideal es aplicarlo cuatro veces al año, y empleando entre 30 y 50 gramos en cada dosis.
- Para rosales y arbustos, lo ideal es aplicar medio kilo de esta enmienda en la base y alrededores.
- En el caso de los árboles ornamentales, tendremos que acolchar la base del árbol y añadir entre dos y cuatro kilos al sustrato original.
Uso del humus en los trasplantes
El momento de plantación es uno de los más comprometidos para su salud. Habitualmente, el cambio de maceta o de lugar supone un estrés para la planta. Algo que le hace bajar la guardia y estar más expuesta a enfermedades y plagas. Algo especialmente sensible en plantas con raíz desnuda y árboles. Para ayudarles a protegerse pero, también, para promover el enraizamiento nada como usar humus de lombriz. Es recomendable hacer una pasta con agua y esta enmienda, y meter en ella las raíces antes de trasplantar. Se aconseja también realizar la mezcla en mesas de huerto o pequeñas macetas.
Como vimos, las plantas necesitan cuidados especiales para que puedan crecer sanas y fuertes. Tomemos en cuenta los consejos mencionados para no poner en riesgo la vida de la planta ni la nuestra por una mala manipulación.
¡Buenas Vibras!